BIENVENIDA
MI PEQUEÑA
GRAN REVOLUCIÓN.
Sí, tú. Tú, que has llegado con tu revolucionaría sonrisa.
Pequeño rebelde, que quisistes jugar a saltarte las normas.
Y bueno, gracias a ello, aquí estoy escribiendo(te).
Bienvenido a nuestro caos, señor J.
Un caos que se solventa cuando me abrazas y acaricias mis miedos con un lentitud como si quisieras quedarte por mucho tiempo.
Eres una pequeña gran excepción en mi vida, eres quien ha conseguido abrazarme emociones y enseñado que la conexión entre dos cuerpos y dos mentes existen.
Bienvenido señor J a una cabeza de lo más caótica, enredada y loca.
Bienvenido porque te he hecho hueco en mi(s) cama(s).
Ahora me atrevo a escribir un nosotros, porque creo que vamos creciendo así, de una forma rápida y descontrolada, porque somos caos, somos pura energía y sabemos fundirla juntos de una forma en la que nunca se acaba, nunca se anulan nuestras ganas.
Me gusta ser tu zona de confort, ver como te desnudas con palabras y notar como me dejas entrar en tu caos mental. Me gusta tu jodida locura, porque hace que me desenvuelva de la forma más cómoda que pueda existir dentro de mi.
Eres mi puta locura en carne y hueso.
Quiero de tus besos, quiero a tu ansia incansable por mi, quiero tenerte y quiero que juguemos sin parar a esta nuestra locura.
Nunca pares de mirarme así, de tocarme ni de susurrarme al oído, porque ya sabes que me flipa(s).
Nunca olvides que crecemos juntos.
tuya.